¿Cómo divorciarse si tu pareja vive en el extranjero?

¿Cómo divorciarse si tu pareja vive en el extranjero?

Publicado el 19 de abril de 2025


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Introducción

En un mundo cada vez más globalizado, las relaciones sentimentales trascienden fronteras con mayor frecuencia. Muchas parejas se conocen en el extranjero, mantienen relaciones a distancia o terminan viviendo en países distintos debido a motivos laborales, familiares o personales. Sin embargo, cuando estas relaciones llegan a su fin, surgen dudas importantes sobre cómo proceder legalmente. Una de las más comunes es: ¿cómo divorciarse si tu pareja vive en el extranjero? Esta situación puede parecer compleja, pero con la información y los pasos adecuados, el proceso puede desarrollarse con eficacia.

En España, el divorcio es un derecho reconocido y accesible tanto para ciudadanos españoles como para extranjeros que residen en el país o tienen vínculos legales con él. Pero cuando uno de los cónyuges vive fuera del territorio nacional, se abre un escenario que requiere tener en cuenta aspectos de derecho internacional privado, jurisdicción y procedimientos específicos que varían según el país en el que resida la otra parte.

Este artículo está diseñado para ofrecer una guía completa y actualizada sobre cómo gestionar un divorcio cuando tu pareja vive en otro país. Aquí abordaremos cuestiones clave como: qué tribunal es competente, cómo notificar a tu cónyuge, qué documentación necesitas, cómo afectan los hijos si los hay, y qué ocurre con los bienes o pensiones alimenticias. Además, se ofrecerán consejos prácticos para agilizar el proceso y minimizar el impacto emocional y legal de esta experiencia.

Es importante destacar que, incluso si la pareja vive fuera de España, en muchos casos puedes tramitar el divorcio en territorio español si cumples ciertos requisitos de residencia o nacionalidad. De hecho, existen tratados y normativas europeas e internacionales que facilitan este tipo de procesos transfronterizos.

A lo largo de esta guía, te proporcionaremos una visión clara, concisa y profesional para que sepas cómo actuar y a qué recursos puedes acudir. Ya sea que tu pareja viva en un país europeo, en América Latina o en otro continente, conocer tus derechos y las vías legales disponibles es el primer paso para cerrar este capítulo de tu vida con seguridad jurídica y tranquilidad personal.

Requisitos legales para divorciarse desde España

Divorciarse desde España cuando tu pareja reside en el extranjero requiere cumplir con una serie de requisitos legales específicos, regulados por el Código Civil español y por convenios internacionales sobre jurisdicción y reconocimiento de sentencias. Estos requisitos permiten que el proceso sea válido y eficaz, incluso si una de las partes se encuentra fuera del país. Comprender estas condiciones es esencial para iniciar correctamente el procedimiento y evitar demoras o impugnaciones.

El primer requisito fundamental es que al menos uno de los cónyuges tenga residencia legal en España o nacionalidad española. Esto determina la competencia territorial de los tribunales españoles para conocer del caso. Si ambos cónyuges viven fuera del país, pero uno de ellos es español, es posible que se acepte la demanda si se presenta ante un juzgado del último domicilio conyugal en España o, en su defecto, en el lugar de empadronamiento del solicitante.

No es necesario alegar causa para solicitar el divorcio en España. Basta con que haya transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio, y que uno de los cónyuges desee disolver el vínculo, ya sea de forma unilateral o de mutuo acuerdo.

Además de la competencia territorial, es imprescindible presentar la documentación adecuada, que incluya el certificado de matrimonio, el certificado literal de nacimiento de los hijos en común (si los hay), y un convenio regulador en casos de divorcio amistoso. Este convenio debe establecer claramente los términos relativos a la guarda y custodia de los hijos, pensión alimenticia, uso del domicilio familiar, y liquidación del régimen económico matrimonial.

Para garantizar la legalidad del proceso, los tribunales también exigen que se notifique formalmente a la parte que reside en el extranjero. Esta notificación debe cumplir con las normativas internacionales en materia de cooperación judicial, como el Reglamento (CE) 1393/2007 si la persona reside en un país de la Unión Europea, o la Convención de La Haya en caso de países extracomunitarios.

  • Residencia o nacionalidad española de al menos uno de los cónyuges.
  • Documentación legal obligatoria: certificados, convenio regulador, etc.
  • Transcurso mínimo de tres meses desde el matrimonio.
  • Notificación válida y comprobable al cónyuge en el extranjero.
  • Competencia del juzgado español para tramitar el proceso.

Cumplir con estos requisitos legales es el primer paso para tramitar un divorcio desde España sin complicaciones, incluso si tu pareja reside fuera. A continuación, exploraremos cómo se determina la competencia internacional y cómo actuar en función del país de residencia del otro cónyuge.

Competencia internacional en casos de divorcio

La competencia internacional en casos de divorcio es un aspecto crucial cuando uno de los cónyuges reside fuera de España. Determinar qué tribunal es competente para conocer del procedimiento no depende únicamente del país de nacionalidad o del lugar donde se celebró el matrimonio, sino de una serie de criterios jurídicos establecidos por el Derecho Internacional Privado. En Europa, esta cuestión está regulada principalmente por el Reglamento (UE) 2019/1111, conocido como Bruselas II ter, y por convenios bilaterales o multilaterales en el caso de países extracomunitarios.

Para que los tribunales españoles puedan tramitar el divorcio, debe cumplirse al menos uno de los siguientes criterios de competencia jurisdiccional:

  • Que ambos cónyuges tengan su residencia habitual en España.
  • Que uno de los cónyuges resida habitualmente en España y el otro no se oponga a la competencia del tribunal.
  • Que el demandante haya residido en España al menos durante el último año antes de presentar la demanda.
  • Que el demandante sea ciudadano español y haya residido en España al menos seis meses antes de presentar la demanda.

Estos supuestos permiten a la jurisdicción española asumir la competencia incluso si el otro cónyuge no reside en el país. No obstante, es importante evaluar si el país de residencia del otro cónyuge reconoce la competencia del tribunal español, especialmente si se desea que la sentencia sea válida y ejecutable en ese territorio, por ejemplo, en lo relativo a la custodia de hijos o la división de bienes.

En casos de países fuera de la Unión Europea, se aplican tratados como el Convenio de La Haya de 1970 sobre reconocimiento de divorcios y separaciones legales, aunque su aplicación varía según si el país está adherido o no. La validez y ejecución internacional de una sentencia de divorcio española dependerá en gran parte de este marco legal.

También es importante tener en cuenta el principio de "forum non conveniens", que en algunos países permite rechazar la competencia si consideran que otro tribunal es más adecuado para conocer del caso. Por ello, se recomienda contar con el asesoramiento de un abogado experto en derecho internacional de familia que pueda evaluar los factores de competencia, asegurar la validez transfronteriza del procedimiento y prevenir conflictos jurisdiccionales que puedan retrasar el proceso.

Tipos de divorcio cuando hay residencia en el extranjero

Cuando uno de los cónyuges vive fuera de España, el tipo de divorcio que se puede llevar a cabo depende tanto de la voluntad de las partes como de las circunstancias legales que rodean el caso. Existen principalmente dos modalidades de divorcio: el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso. Ambos pueden tramitarse desde España, incluso si la otra parte se encuentra residiendo en el extranjero, siempre que se cumplan los requisitos de competencia internacional y se garantice la notificación legal correspondiente.

A continuación, se detallan los principales tipos de divorcio aplicables en estos escenarios:

  • Divorcio de mutuo acuerdo: Se presenta cuando ambos cónyuges están de acuerdo en poner fin al matrimonio y aceptan las condiciones del convenio regulador. Este tipo de divorcio es más rápido, económico y menos conflictivo. Puede tramitarse incluso si uno de los cónyuges reside fuera de España, siempre que firme el convenio ante notario o consulado español.
  • Divorcio contencioso: Se produce cuando no existe acuerdo entre las partes, ya sea sobre el divorcio en sí o sobre los términos relacionados con hijos, bienes o pensiones. En este caso, uno de los cónyuges presenta la demanda ante un tribunal español, y el otro debe ser debidamente notificado en el país donde reside.
  • Divorcio por poder: Es una opción válida para quienes no pueden acudir físicamente a los tribunales. El cónyuge en el extranjero puede otorgar un poder notarial a un abogado o procurador en España para que lo represente en el procedimiento, agilizando el trámite sin necesidad de desplazamientos.

Es posible tramitar el divorcio de mutuo acuerdo online si se cuenta con certificado digital o si ambos cónyuges pueden firmar el convenio desde sus respectivos países ante notario o consulado. En casos contenciosos, el tiempo y coste del proceso suelen incrementarse, por lo que se recomienda buscar asesoramiento legal especializado desde el inicio.

Elegir el tipo de divorcio más adecuado dependerá del nivel de cooperación entre los cónyuges y de los recursos disponibles para ejecutar correctamente los trámites internacionales. En cualquier caso, es fundamental garantizar que el procedimiento cumpla con las normativas tanto españolas como internacionales para que la sentencia sea reconocida y ejecutable en ambos países.

Cómo notificar el divorcio a tu pareja en el extranjero

Notificar el divorcio a tu pareja cuando reside en el extranjero es un paso crucial del procedimiento, ya que garantiza su derecho a defensa y la validez del proceso legal. Este paso debe realizarse conforme a la normativa internacional sobre cooperación judicial para asegurar que la notificación sea válida en el país donde se encuentra el otro cónyuge. Un error en este trámite puede retrasar significativamente el divorcio o incluso provocar su nulidad.

Existen diferentes mecanismos para llevar a cabo esta notificación, y la elección dependerá del país en el que resida tu pareja y de los convenios suscritos entre España y dicho país. Los principales métodos de notificación son los siguientes:

  • Vía consular o diplomática: A través del consulado español en el país de residencia de tu pareja, que se encarga de realizar la entrega oficial de la documentación judicial.
  • Aplicación del Reglamento (UE) 2020/1784: Para notificaciones dentro de la Unión Europea, este reglamento establece un procedimiento armonizado que facilita el envío y recepción de documentos entre Estados miembros.
  • Convenio de La Haya de 1965: Si el país de residencia está adherido a este tratado, se emplea un canal oficial para enviar la documentación a través de autoridades centrales designadas por cada Estado.
  • Comisión rogatoria: Utilizada en casos en los que no existe tratado o convenio específico. Requiere la intervención judicial para solicitar formalmente la colaboración de las autoridades del país receptor.

Es esencial que la notificación sea entregada de forma comprobable y en un idioma comprensible para el destinatario. En muchos casos, esto implica traducir la demanda y los documentos adjuntos al idioma oficial del país donde reside el cónyuge.

En caso de que no se conozca el paradero exacto del cónyuge, pueden autorizarse mecanismos de notificación sustitutiva, como la publicación en boletines oficiales o tablones judiciales, pero deben estar debidamente justificados. Por ello, contar con un abogado especializado en divorcios internacionales es fundamental para elegir el método más adecuado, evitar errores y garantizar que la sentencia obtenida sea reconocida tanto en España como en el país extranjero.

Documentación necesaria

Uno de los aspectos más importantes al iniciar un procedimiento de divorcio, especialmente si uno de los cónyuges reside en el extranjero, es reunir la documentación necesaria. Contar con los documentos correctos desde el principio evita demoras, facilita la admisión de la demanda y permite avanzar con mayor agilidad en el proceso judicial. La presentación debe ser clara, completa y, en algunos casos, acompañada de traducciones oficiales si alguno de los documentos ha sido expedido en otro idioma.

A continuación, se detalla la documentación más habitual que se debe presentar ante el juzgado español al tramitar un divorcio internacional:

  • Certificado literal de matrimonio: Expedido por el Registro Civil donde se inscribió el matrimonio. Si el matrimonio se celebró en el extranjero, debe estar debidamente legalizado o apostillado.
  • Certificados de nacimiento de los hijos: En caso de tener hijos en común, estos documentos son necesarios para determinar medidas relacionadas con su custodia, régimen de visitas y pensión alimenticia.
  • Empadronamiento: Documento que acredite la residencia actual del demandante en España, imprescindible para acreditar la competencia territorial del juzgado.
  • Documento nacional de identidad o pasaporte: Copia del documento identificativo del cónyuge que inicia el procedimiento.
  • Convenio regulador: En los casos de divorcio de mutuo acuerdo, este documento detalla los términos del acuerdo entre ambas partes respecto a bienes, hijos y pensiones. Debe estar firmado por ambos cónyuges o sus representantes legales.
  • Poder notarial (si aplica): Si el cónyuge en el extranjero otorga representación legal en España, deberá presentar un poder notarial válido y legalizado.

Es fundamental que cualquier documento emitido fuera de España cuente con la legalización correspondiente (apostilla de La Haya o legalización consular) y, en su caso, traducción jurada al español. Esta exigencia asegura su validez ante las autoridades judiciales españolas.

Preparar correctamente la documentación no solo permite iniciar el procedimiento sin contratiempos, sino que también es clave para que la sentencia dictada en España pueda ser reconocida y ejecutada en el país de residencia del otro cónyuge. Contar con el acompañamiento de un abogado especializado es especialmente útil para verificar que toda la documentación está en regla y adaptada al caso concreto.

Divorcio internacional con hijos menores

El divorcio internacional se vuelve aún más delicado cuando existen hijos menores de por medio. La protección del interés superior del menor es una prioridad absoluta en cualquier proceso judicial, y cuando los padres residen en países distintos, la coordinación entre jurisdicciones es esencial para garantizar los derechos del niño. En España, la normativa establece criterios muy claros para resolver cuestiones relativas a la custodia, régimen de visitas y pensiones alimenticias en contextos transfronterizos.

La competencia judicial para resolver sobre la guarda y custodia de los hijos se rige, principalmente, por el lugar de residencia habitual del menor. Esto significa que, aunque el procedimiento de divorcio se tramite en España, si los hijos viven en otro país, es posible que los tribunales de ese país sean los competentes para decidir sobre las medidas parentales. No obstante, existen excepciones y mecanismos de cooperación judicial que permiten a los tribunales españoles asumir competencia si se demuestra que es lo mejor para el menor.

  • Custodia y régimen de visitas: Se puede acordar de mutuo acuerdo entre los padres o, en su defecto, será el juez quien determine la modalidad (custodia monoparental, compartida, visitas supervisadas, etc.).
  • Pensión de alimentos: Se establece en función de las necesidades del menor y la capacidad económica de ambos progenitores, independientemente del país de residencia.
  • Autorizaciones para viajar: En muchos casos, será necesario que el progenitor custodio solicite autorización judicial o notarial para viajar con los menores fuera del país.

Es recomendable incluir un plan de parentalidad en el convenio regulador, que detalle cómo se gestionarán las comunicaciones, los desplazamientos internacionales, las vacaciones escolares y cualquier eventualidad que afecte la vida del menor en un contexto de distancia geográfica.

Además, para garantizar que las decisiones tomadas en España tengan validez en el país donde reside el otro progenitor o los menores, puede ser necesario solicitar el reconocimiento y ejecución internacional de la sentencia. Este trámite, aunque administrativo, requiere cumplir ciertos requisitos formales que varían en función del país de destino.

En definitiva, el divorcio con hijos menores en un contexto internacional exige un enfoque sensible, legalmente sólido y centrado en el bienestar emocional y material del menor. Contar con asesoramiento especializado es clave para evitar conflictos y asegurar un entorno estable y saludable para los hijos tras la ruptura.

Costes y duración del proceso

El divorcio internacional puede implicar un mayor grado de complejidad legal y, por tanto, una variación en los costes y tiempos necesarios para su tramitación. Es importante que quienes se enfrenten a esta situación comprendan desde el inicio qué factores influyen en el precio total del procedimiento y cuánto tiempo podría durar, para poder planificar adecuadamente tanto desde el punto de vista emocional como económico.

Los costes del proceso de divorcio desde España con una pareja que reside en el extranjero dependen de múltiples elementos, entre ellos el tipo de divorcio (amistoso o contencioso), la necesidad de traducción jurada de documentos, el tipo de notificación internacional y los honorarios de los profesionales implicados. A continuación, se presentan los principales componentes que pueden generar gastos:

  • Honorarios de abogado y procurador: En España, su intervención es obligatoria. En un divorcio de mutuo acuerdo, los costes pueden oscilar entre 600 y 1.200 euros; en un divorcio contencioso, pueden superar los 2.000 euros dependiendo de la complejidad del caso.
  • Traducciones juradas: Documentos redactados en otro idioma deben ser traducidos al español por un traductor oficial, lo que puede sumar entre 50 y 150 euros por documento.
  • Legalizaciones y apostillas: Dependiendo del país de emisión del documento, puede ser necesaria la legalización o apostilla, con costes adicionales variables.
  • Costes de notificación internacional: Varían según el método utilizado: notificación consular, por convenio o por comisión rogatoria.

En algunos casos, es posible solicitar justicia gratuita si se cumplen los requisitos económicos establecidos por la ley. Esto puede cubrir parcial o totalmente los gastos del abogado, procurador y traductor.

En cuanto al tiempo, un divorcio de mutuo acuerdo puede resolverse en un plazo de 2 a 4 meses, siempre que no haya retrasos en la notificación internacional. Por el contrario, un divorcio contencioso con trámites transfronterizos puede alargarse entre 6 y 12 meses, o incluso más si surgen incidencias con la localización o la respuesta del cónyuge en el extranjero.

Planificar con antelación, contar con asesoramiento especializado y disponer de toda la documentación necesaria desde el inicio son claves para reducir tanto los costes como el tiempo del proceso. Además, una actitud colaborativa entre las partes siempre facilitará una resolución más rápida y económica.

Preguntas Frecuentes

A continuación, respondemos a algunas de las dudas más comunes que surgen al afrontar un proceso de divorcio cuando uno de los cónyuges reside en el extranjero. Estas preguntas frecuentes están diseñadas para aclarar aspectos legales, prácticos y logísticos que pueden generar incertidumbre durante este tipo de procedimientos.

¿Puedo divorciarme en España aunque mi pareja no viva aquí?

Sí, es posible iniciar el proceso de divorcio en España siempre que cumplas con ciertos requisitos de competencia judicial, como tener la nacionalidad española o residencia habitual en el país. Incluso si tu pareja reside en el extranjero, los tribunales españoles pueden tener jurisdicción para tramitar el caso.

¿Qué sucede si mi pareja no responde a la notificación?

Si tu cónyuge no responde a la notificación en el plazo legalmente establecido, el procedimiento puede continuar en rebeldía. Esto significa que el juzgado dictará sentencia aunque no haya participación activa por parte del otro cónyuge, siempre y cuando la notificación haya sido válida y demostrable.

¿Es necesario acudir personalmente al juzgado?

No necesariamente. En muchos casos, puedes otorgar un poder notarial a un abogado o procurador que actúe en tu nombre, lo que permite gestionar el proceso sin tu presencia física. Esto es especialmente útil si resides en el extranjero o si el cónyuge que vive fuera no puede desplazarse a España.

¿La sentencia española será válida en el país de mi pareja?

Para que la sentencia tenga validez en el país extranjero, puede ser necesario realizar un trámite de reconocimiento o exequátur, dependiendo del país de residencia. En el ámbito de la UE, este reconocimiento suele ser automático gracias a los reglamentos comunitarios, mientras que en otros países puede requerirse un procedimiento adicional.

¿Cuánto tarda en completarse el proceso?

El tiempo varía en función de si el divorcio es de mutuo acuerdo o contencioso, así como de la eficiencia en la notificación al cónyuge en el extranjero. De media, un proceso amistoso puede resolverse en 2 a 4 meses, mientras que uno contencioso puede extenderse hasta 12 meses o más.

Conclusión

Divorciarse cuando tu pareja vive en el extranjero puede parecer un proceso abrumador al principio, pero con la información adecuada y la guía de profesionales expertos, es totalmente posible llevarlo a cabo con garantías legales y eficiencia. Como hemos visto a lo largo del artículo, lo más importante es conocer los pasos a seguir, los requisitos legales y las particularidades de cada situación, especialmente en lo que respecta a la competencia judicial y la notificación internacional.

Tanto si el divorcio es de mutuo acuerdo como si es contencioso, es fundamental planificar bien el proceso desde el inicio, reunir toda la documentación necesaria, y asegurarse de que las notificaciones se realizan de forma válida y conforme a los tratados internacionales. En los casos donde hay hijos menores, la prioridad será siempre su bienestar, y será necesario establecer medidas claras sobre la custodia, el régimen de visitas y las obligaciones económicas.

Recuerda que un divorcio internacional no es solo un trámite legal, sino también un proceso emocional que requiere empatía, paciencia y orientación adecuada. Contar con asesoramiento especializado no solo facilita la parte técnica, sino que también proporciona tranquilidad en un momento tan delicado.

Si estás pensando en iniciar un divorcio desde España con tu pareja residiendo en otro país, lo mejor es informarte bien, consultar con un abogado especializado en derecho internacional de familia y actuar con decisión. Con la preparación adecuada, podrás avanzar hacia una nueva etapa de tu vida con seguridad jurídica, claridad y serenidad.

En definitiva, aunque el divorcio internacional conlleva desafíos adicionales, estos pueden superarse eficazmente si se sigue un enfoque estratégico, respetuoso y bien documentado. La clave está en dar el primer paso con confianza, sabiendo que tienes las herramientas y los recursos necesarios para cerrar este capítulo con responsabilidad y dignidad.

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