Procesos de Divorcio

Procesos de Divorcio

Publicado el 15 de junio de 2025


📖 Tiempo estimado de lectura: 23 min

Introducción

El divorcio es un proceso legal que pone fin a un matrimonio, y representa una de las decisiones más significativas en la vida de una persona. En España, este trámite puede iniciarse tanto de forma consensuada como contenciosa, y su desarrollo implica múltiples aspectos legales, emocionales y patrimoniales que deben abordarse con precisión y sensibilidad. Comprender cómo funciona el proceso de divorcio es esencial no solo para proteger los derechos de cada parte, sino también para minimizar el impacto emocional, especialmente cuando hay hijos menores involucrados.

Este artículo ofrece una guía clara y estructurada sobre los distintos tipos de divorcio, los pasos que deben seguirse en cada caso y las decisiones clave que deben tomarse durante el proceso. Desde los requisitos legales hasta la documentación necesaria, pasando por el reparto de bienes, las pensiones y la custodia de los hijos, cada apartado está diseñado para responder a las preguntas más frecuentes y resolver las dudas más habituales entre quienes se enfrentan a esta situación.

Es importante destacar que cada caso de divorcio es único, y aunque existen normas generales que rigen el procedimiento, los detalles pueden variar en función de factores como el régimen económico matrimonial, la existencia de hijos, los acuerdos previos entre las partes y la vía judicial o notarial elegida.

¿Sabías que...? Desde la reforma legal de 2005, en España ya no es necesario alegar una causa específica para divorciarse. Basta con que hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio para que cualquiera de los cónyuges pueda solicitar el divorcio, incluso si el otro no está de acuerdo.

A lo largo de las siguientes secciones, analizaremos paso a paso cada elemento del proceso de divorcio, con un enfoque práctico y accesible para cualquier lector, sea o no especialista en derecho. El objetivo es que al finalizar la lectura, cuentes con la información necesaria para afrontar el proceso con mayor claridad, autonomía y preparación.

Tanto si estás considerando iniciar un proceso de divorcio como si simplemente deseas comprender mejor esta realidad legal y social, esta guía es para ti. Te invitamos a seguir leyendo y descubrir todo lo que necesitas saber para tomar decisiones informadas y proteger tus intereses.

Tipos de Divorcio

En el ordenamiento jurídico español, el divorcio puede clasificarse en varias modalidades, dependiendo de factores como el consenso entre las partes o la vía judicial empleada. Conocer los distintos tipos de divorcio permite a las personas tomar decisiones más informadas y elegir el camino más adecuado según su situación personal, económica y familiar. A continuación, se detallan los tipos más comunes de divorcio reconocidos por la legislación española.

La principal distinción se establece entre el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso. Esta clasificación influye significativamente en el tiempo, coste y complejidad del procedimiento.

  • Divorcio de mutuo acuerdo: Es el más rápido, económico y sencillo. Ambas partes están de acuerdo en separarse y presentan conjuntamente una propuesta de convenio regulador donde se fijan aspectos clave como la custodia de los hijos, el uso de la vivienda familiar, la pensión alimenticia o la distribución de bienes.
  • Divorcio contencioso: Se produce cuando una de las partes no está de acuerdo en divorciarse o en los términos del convenio. En este caso, es el juez quien decide sobre las medidas definitivas. Suele ser más largo, costoso y emocionalmente complejo.

Además de esta clasificación principal, existen otras formas de tramitación del divorcio, que se han ampliado en los últimos años gracias a las reformas legales y tecnológicas.

  • Divorcio notarial: Solo posible si no hay hijos menores ni dependientes y existe mutuo acuerdo. Se realiza ante notario mediante escritura pública, sin necesidad de pasar por el juzgado.
  • Divorcio exprés: Modalidad del divorcio de mutuo acuerdo en la que se agilizan los plazos y trámites. Se caracteriza por una gestión más rápida y sencilla cuando se cumplen ciertos requisitos, como la inexistencia de disputas sobre el patrimonio o los hijos.
  • Divorcio internacional: Aplica cuando uno o ambos cónyuges tienen residencia o nacionalidad extranjera. Requiere atender a normas del derecho internacional privado y puede complicarse en función de los países implicados.

Consejo: Siempre que sea posible, optar por un divorcio de mutuo acuerdo facilita no solo el proceso legal, sino también la reconstrucción emocional posterior, especialmente cuando hay hijos de por medio. Contar con el asesoramiento adecuado puede marcar la diferencia entre un trámite problemático y una transición gestionada con serenidad.

En cualquier caso, resulta esencial conocer las implicaciones de cada tipo de divorcio antes de tomar decisiones. La elección entre una u otra modalidad debe basarse en el análisis de las circunstancias personales, el grado de comunicación con la otra parte y la voluntad de alcanzar acuerdos consensuados.

Requisitos Legales

Iniciar un proceso de divorcio en España requiere cumplir con ciertos requisitos legales que garantizan la validez del procedimiento y la protección de los derechos de ambas partes. Estos requisitos están regulados principalmente por el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil, y son de aplicación obligatoria en todos los casos, tanto si el divorcio es de mutuo acuerdo como si es contencioso.

Aunque la legislación española ha evolucionado para simplificar los trámites, es importante conocer y cumplir con los requisitos básicos antes de iniciar cualquier acción legal. A continuación, se detallan los principales requisitos legales para solicitar el divorcio en España:

  • Plazo mínimo de convivencia: Para solicitar el divorcio, deben haber transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio, salvo en casos excepcionales donde exista riesgo para la vida, la integridad física o la libertad de alguno de los cónyuges o de los hijos.
  • Capacidad legal: Cualquiera de los cónyuges puede solicitar el divorcio si tiene capacidad legal para actuar y no está incapacitado judicialmente.
  • Presentación ante la autoridad competente: El divorcio debe presentarse ante el juzgado correspondiente al domicilio familiar, o en caso de mutuo acuerdo, puede realizarse también ante notario si no existen hijos menores no emancipados o con capacidad modificada judicialmente.
  • Propuesta de convenio regulador: En los divorcios de mutuo acuerdo, debe presentarse una propuesta que regule cuestiones como el uso de la vivienda familiar, la pensión alimenticia, la custodia de los hijos, el régimen de visitas y la liquidación del régimen económico matrimonial.

Nota importante: No es necesario alegar causa o motivo para divorciarse. Desde la reforma de 2005, España permite el divorcio sin necesidad de justificar la ruptura del vínculo matrimonial, lo que facilita el acceso a este derecho independientemente del contexto.

Es fundamental preparar con antelación toda la documentación necesaria y, en caso de desacuerdo, contar con asesoramiento jurídico para defender los intereses personales y familiares. El cumplimiento de estos requisitos no solo garantiza la legalidad del proceso, sino que también contribuye a su agilidad y claridad.

Por último, cabe destacar que el cumplimiento de los requisitos no exime de la necesidad de una buena planificación y orientación profesional. Un abogado especializado en derecho de familia puede ayudar a interpretar correctamente la normativa aplicable y anticipar posibles complicaciones.

Procedimiento de Divorcio

El procedimiento de divorcio en España varía según se trate de un divorcio de mutuo acuerdo o de un divorcio contencioso. Aunque ambos conducen al mismo resultado —la disolución legal del matrimonio—, difieren notablemente en términos de duración, coste, complejidad y carga emocional. Comprender cada una de las fases del proceso permite anticipar tiempos, reunir la documentación adecuada y evitar errores que puedan retrasar o complicar la resolución del caso.

A continuación, se presenta una descripción general de los pasos más comunes que se siguen en un procedimiento de divorcio, diferenciando las dos vías principales de tramitación:

  • Divorcio de mutuo acuerdo:
    • Ambas partes redactan y firman un convenio regulador con la ayuda de un abogado.
    • Se presenta una demanda conjunta ante el juzgado o, en caso de no tener hijos menores, ante notario.
    • El juez (o notario) revisa el acuerdo y, si todo es conforme a derecho, dicta sentencia o escritura pública de divorcio.
  • Divorcio contencioso:
    • Una de las partes presenta una demanda de divorcio sin necesidad de consentimiento del otro cónyuge.
    • La otra parte debe contestar la demanda y, si hay desacuerdos, se celebra juicio.
    • El juez resuelve sobre todas las medidas: custodia, uso de la vivienda, pensiones y reparto de bienes.

Importante: En ambos casos, es obligatoria la intervención de abogado y procurador si el divorcio se tramita judicialmente. Solo en los divorcios notariales basta con la presencia del abogado.

La duración del proceso depende de varios factores: si es de mutuo acuerdo, puede resolverse en un mes; si es contencioso, puede alargarse hasta un año o más, especialmente si hay desacuerdos graves. Además, las medidas adoptadas pueden modificarse en el futuro si cambian las circunstancias, como el empleo, la salud o la situación de los hijos.

En definitiva, elegir la vía adecuada y contar con asesoramiento legal desde el inicio es clave para lograr un procedimiento ágil y satisfactorio para ambas partes. La correcta preparación documental y una actitud colaborativa pueden facilitar notablemente el trámite y reducir su impacto emocional.

Documentación Necesaria

Para iniciar un proceso de divorcio en España, es imprescindible recopilar y presentar una serie de documentos que permitan a la autoridad competente verificar la identidad de los cónyuges, la existencia del vínculo matrimonial y las circunstancias personales y patrimoniales que serán objeto de regulación. La documentación puede variar ligeramente en función de si el divorcio es de mutuo acuerdo o contencioso, así como del juzgado o notaría ante el que se tramite el proceso.

Presentar toda la documentación correctamente desde el principio agiliza el procedimiento y evita retrasos innecesarios. A continuación, se detalla la documentación habitual que se debe aportar en un divorcio:

  • DNI o NIE: Copia del Documento Nacional de Identidad o Número de Identificación de Extranjero de ambos cónyuges.
  • Certificado literal de matrimonio: Documento oficial expedido por el Registro Civil donde conste el matrimonio inscrito. Debe tener una antigüedad inferior a tres meses.
  • Certificado de empadronamiento: Para acreditar el domicilio actual de los cónyuges y establecer la competencia territorial del juzgado o notario.
  • Certificados de nacimiento de los hijos: En caso de que existan hijos menores o dependientes, es obligatorio aportar este documento.
  • Convenio regulador: Solo en los casos de divorcio de mutuo acuerdo. Debe estar firmado por ambas partes y contener los acuerdos relativos a custodia, pensiones, régimen de visitas y reparto de bienes.
  • Escrituras de bienes o contratos: En caso de que se vayan a liquidar bienes comunes, pueden requerirse títulos de propiedad, hipotecas, contratos de arrendamiento o extractos bancarios.

Consejo útil: Aunque algunos documentos pueden ser solicitados de oficio por el juzgado, es recomendable que el abogado del caso se encargue de reunirlos con antelación para evitar demoras. Muchos registros permiten su solicitud de forma telemática.

En los casos donde se opte por un divorcio ante notario, se exigirá adicionalmente acreditar que no existen hijos menores no emancipados ni personas dependientes bajo tutela legal. Además, cada notaría puede requerir documentos complementarios, por lo que conviene consultar previamente con el notario o el abogado.

Por último, es importante que todos los documentos presentados estén en vigor, sean legibles y estén correctamente actualizados. En procesos internacionales, pueden requerirse traducciones juradas o legalizaciones adicionales. Un asesoramiento profesional especializado garantizará que el expediente esté completo y bien fundamentado desde el inicio.

Custodia y Régimen de Visitas

Cuando un matrimonio con hijos menores se disuelve mediante un proceso de divorcio, uno de los aspectos más sensibles y prioritarios es la determinación de la custodia y el régimen de visitas. El objetivo fundamental de estas medidas es garantizar el bienestar del menor, protegiendo su estabilidad emocional y el derecho a mantener una relación equilibrada con ambos progenitores.

La legislación española reconoce principalmente dos tipos de custodia: la custodia monoparental y la custodia compartida. La elección entre una u otra dependerá de las circunstancias del caso, las capacidades parentales, la disponibilidad de ambos progenitores y, sobre todo, del interés superior del menor.

  • Custodia monoparental: Se atribuye a uno solo de los progenitores, quien convive habitualmente con el menor. El otro progenitor conserva la patria potestad y puede visitar al hijo conforme a un régimen de visitas establecido.
  • Custodia compartida: Ambos progenitores comparten el cuidado cotidiano del menor, repartiéndose el tiempo de convivencia de forma equilibrada. Requiere mayor cooperación y suele ser recomendable cuando existe una buena comunicación entre las partes.

El régimen de visitas complementa la custodia, permitiendo que el progenitor no custodio mantenga una relación constante con sus hijos. Este régimen puede ser pactado por las partes o, en su defecto, establecido por el juez.

  • Fines de semana alternos con pernocta.
  • Un día a la semana entre semana (sin o con pernocta).
  • Mitad de las vacaciones escolares, incluyendo Navidad, Semana Santa y verano.

Nota clave: El régimen de custodia puede ser modificado en el futuro si cambian las circunstancias del menor o de los progenitores. Además, en caso de conflicto grave o riesgo para el menor, el juez puede limitar, suspender o condicionar el régimen de visitas.

Es recomendable que las decisiones sobre la custodia y las visitas se adopten siempre priorizando el diálogo y el acuerdo. Un convenio regulador bien redactado y consensuado no solo facilita la convivencia, sino que evita futuras disputas judiciales.

En todo caso, el acompañamiento de un abogado especialista en derecho de familia es fundamental para redactar cláusulas claras, realistas y adaptadas a las necesidades específicas de los menores y de sus progenitores.

División de Bienes

La división de bienes es uno de los aspectos más complejos y delicados en un proceso de divorcio, ya que implica la distribución de los bienes materiales adquiridos durante el matrimonio. Dependiendo del régimen económico bajo el cual se celebró el matrimonio, el reparto de estos bienes puede variar considerablemente. En España, los dos regímenes más comunes son el de separación de bienes y el de sociedad de gananciales, y cada uno tiene su propia normativa para la división de los bienes.

En el régimen de sociedad de gananciales, los bienes adquiridos durante el matrimonio son considerados parte de la sociedad conyugal, lo que significa que ambos cónyuges tienen derechos sobre ellos, incluso si uno de los cónyuges ha sido el principal generador de esos bienes. En cambio, en el régimen de separación de bienes, cada cónyuge conserva la propiedad de los bienes adquiridos individualmente.

  • Bienes gananciales: Son aquellos adquiridos durante el matrimonio, como la vivienda familiar, vehículos, cuentas bancarias y otros bienes de valor. En este caso, la división debe ser equitativa entre ambos cónyuges.
  • Bienes privativos: Son aquellos que uno de los cónyuges había adquirido antes del matrimonio o que son herencias o donaciones recibidas durante el matrimonio. Estos bienes no se dividen, a menos que se haya producido una alteración en su naturaleza.
  • Deudas y cargas: Además de los bienes, deben dividirse las deudas contraídas durante el matrimonio. En este caso, si ambas partes han contribuido a la adquisición de la deuda, se reparte de manera proporcional.

Importante: La división de bienes no siempre tiene que ser de manera estrictamente equitativa en términos de valor económico. En algunos casos, el juez puede realizar ajustes tomando en cuenta factores como la custodia de los hijos, el cuidado de la vivienda familiar o la necesidad de asegurar la estabilidad económica de ambos cónyuges.

La división de bienes puede resolverse de manera amigable entre las partes, si ambas están de acuerdo, a través de un convenio regulador. Sin embargo, si no hay acuerdo, será necesario recurrir a la intervención judicial para que el juez determine cómo se dividirán los bienes, lo que puede llevar más tiempo y generar tensiones adicionales.

Es fundamental contar con un abogado especializado en derecho de familia para asegurar que la división de bienes se realice de manera justa y conforme a la ley, especialmente cuando hay propiedades complejas, como empresas familiares o bienes adquiridos en el extranjero.

Pensión Compensatoria y Alimenticia

La pensión compensatoria y la pensión alimenticia son dos conceptos clave en un proceso de divorcio, especialmente cuando existen hijos menores o dependientes. Ambas pensiones tienen como objetivo garantizar el bienestar económico de la parte que se ve en una situación desfavorecida después de la separación, ya sea por la dedicación al hogar o por la falta de recursos económicos.

A continuación, se explica cada tipo de pensión, sus características y cómo se determinan en función de las circunstancias personales, familiares y patrimoniales de cada uno de los cónyuges o de los progenitores.

  • Pensión compensatoria: Esta pensión tiene como objetivo compensar a la parte que ha quedado económicamente desfavorecida después del divorcio. Se suele conceder cuando uno de los cónyuges ha dedicado gran parte de su vida al cuidado del hogar y la familia, sacrificando su carrera profesional. La pensión se establece en función de la diferencia económica entre ambos, la duración del matrimonio y la edad de los cónyuges.
  • Pensión alimenticia: En este caso, se trata de una obligación económica que recae sobre los progenitores para el sustento y cuidado de los hijos comunes. La pensión alimenticia incluye los gastos relacionados con la educación, la alimentación, la vivienda, la asistencia médica y otros aspectos necesarios para el bienestar del menor. Esta pensión suele ser establecida de acuerdo con las necesidades del hijo y las posibilidades económicas de los progenitores.

Importante: Aunque el acuerdo sobre la pensión compensatoria o alimenticia puede pactarse de forma privada entre las partes, si no hay consenso, será el juez quien determine la cuantía y las condiciones de pago, siempre priorizando el interés superior del menor en el caso de la pensión alimenticia.

El cálculo de la pensión alimenticia puede variar dependiendo de factores como los ingresos de los progenitores, las necesidades del hijo y el tiempo que el progenitor custodio dedica al cuidado del menor. Es fundamental que ambas partes proporcionen toda la documentación económica necesaria para determinar una pensión justa y proporcional.

En cuanto a la pensión compensatoria, su duración y cuantía dependen de la situación personal de cada cónyuge. En algunos casos, se puede pactar que la pensión sea temporal, mientras que en otros puede ser definitiva. La pensión compensatoria no es automática, y debe ser solicitada durante el proceso de divorcio o separación.

Es esencial contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para negociar o impugnar estas pensiones, asegurando que se respeten los derechos y se proteja el interés de los hijos y de la parte más vulnerable en el proceso de separación.

Duración y Coste del Proceso

La duración y el coste del proceso de divorcio son dos de los factores que más preocupan a las partes involucradas. Si bien cada caso es único, existen algunas pautas generales que pueden ayudar a estimar cuánto tiempo y dinero puede requerir la disolución de un matrimonio, tanto si el divorcio es de mutuo acuerdo como contencioso.

La duración del proceso dependerá principalmente de dos factores: el tipo de divorcio y el grado de acuerdo entre las partes. A continuación, se detallan las principales variables que influirán en la duración y el coste del proceso.

  • Divorcio de mutuo acuerdo: En este tipo de divorcio, cuando ambas partes están de acuerdo en todos los términos (custodia, pensión, reparto de bienes), el proceso puede durar entre 1 y 3 meses. La rapidez se debe a que los trámites son más simples y, en muchos casos, no se requiere juicio.
  • Divorcio contencioso: En un divorcio contencioso, cuando no hay acuerdo entre las partes o uno de los cónyuges no está dispuesto a aceptar los términos propuestos, el proceso puede alargarse considerablemente. La duración promedio de un divorcio contencioso puede ser de 6 meses a 1 año, dependiendo de la complejidad del caso y la carga de trabajo del juzgado.

Consejo: La intervención de un abogado especializado puede acelerar el proceso, especialmente si se logra un acuerdo sobre las principales cuestiones antes de presentar la demanda, lo que evitaría la necesidad de juicio.

En cuanto al coste, este variará según la complejidad del caso y si se requiere asistencia judicial adicional. En los divorcios de mutuo acuerdo, los honorarios suelen ser más bajos, ya que el proceso es menos complicado. Por el contrario, en los divorcios contenciosos, los costes pueden ser mucho mayores debido a las tarifas de abogados, procuradores y otros gastos asociados.

  • Coste aproximado de un divorcio de mutuo acuerdo: Los honorarios de abogado pueden variar entre 300 y 1,000 euros, dependiendo de la complejidad del convenio regulador y los bienes a repartir. Los gastos judiciales también serán menores, ya que no se requiere juicio.
  • Coste aproximado de un divorcio contencioso: Este tipo de divorcio puede tener un coste mucho más elevado, que varía entre 1,500 y 3,000 euros o más, dependiendo de la complejidad del litigio, el número de sesiones judiciales y los honorarios de los abogados y procuradores.

Es importante tener en cuenta que los gastos de custodia y pensión alimenticia también pueden incidir en el coste total del divorcio, aunque estos generalmente se pagan de forma mensual y no están directamente relacionados con los gastos iniciales del proceso.

Para reducir el coste del proceso, se recomienda llegar a un acuerdo sobre las principales cuestiones antes de presentar la demanda, ya que esto evita la necesidad de un juicio largo y costoso. El asesoramiento legal adecuado y el acuerdo entre las partes pueden hacer que tanto la duración como el coste del divorcio sean mucho más manejables.

Preguntas Frecuentes

En esta sección responderemos a algunas de las preguntas más comunes que surgen durante el proceso de divorcio. Si bien cada caso es único, estas preguntas pueden servir de guía para entender mejor los aspectos legales y prácticos de este proceso. Si tienes más dudas, siempre es recomendable consultar a un abogado especializado en derecho de familia.

  • ¿Cuánto tiempo tarda un divorcio? El tiempo de duración depende del tipo de divorcio. Un divorcio de mutuo acuerdo suele durar entre 1 y 3 meses, mientras que un divorcio contencioso puede durar entre 6 meses y 1 año, o más, dependiendo de la complejidad del caso.
  • ¿Es necesario que haya una causa para divorciarse? No es necesario alegar una causa específica para divorciarse en España. Desde la reforma de 2005, basta con que los cónyuges hayan estado casados durante al menos tres meses para solicitar el divorcio, aunque no haya una causa específica.
  • ¿Cómo se dividen los bienes en el divorcio? La división de bienes depende del régimen económico matrimonial. En el régimen de gananciales, los bienes adquiridos durante el matrimonio se dividen equitativamente, mientras que en el régimen de separación de bienes, cada cónyuge mantiene la propiedad de sus bienes individuales.
  • ¿Qué sucede con los hijos menores en el proceso de divorcio? En el caso de los hijos menores, se establece un régimen de custodia y visitas, que puede ser de custodia monoparental o compartida. El juez o los cónyuges, en caso de mutuo acuerdo, determinarán las mejores condiciones para el bienestar del menor.
  • ¿Cuál es el coste de un divorcio? El coste de un divorcio depende de si es de mutuo acuerdo o contencioso. Un divorcio de mutuo acuerdo suele ser más económico, con un coste aproximado de entre 300 y 1,000 euros. Un divorcio contencioso puede costar entre 1,500 y 3,000 euros o más, dependiendo de la complejidad del caso.

Consejo: Si tienes dudas o inquietudes, siempre es recomendable consultar con un abogado especializado en derecho de familia para obtener una asesoría más personalizada y adaptada a tu situación.

Conclusión

El proceso de divorcio es un procedimiento legal que, aunque puede ser complejo y emocionalmente desafiante, tiene mecanismos establecidos para garantizar una resolución justa y equitativa para todas las partes involucradas. Conocer los aspectos clave de este proceso, como los tipos de divorcio, los requisitos legales, la custodia de los hijos y la división de bienes, puede ayudar a las personas a tomar decisiones informadas y a prepararse mejor para el camino que tienen por delante.

A lo largo de este artículo, hemos cubierto las fases esenciales del divorcio, las preguntas más frecuentes y los aspectos financieros y legales implicados. Si bien cada divorcio es único y está influenciado por las circunstancias individuales de los cónyuges, contar con el apoyo adecuado y la orientación legal correcta es fundamental para lograr un proceso más fluido y menos conflictivo.

  • Es esencial elegir el tipo de divorcio más adecuado según las circunstancias, ya sea de mutuo acuerdo o contencioso, para evitar complicaciones innecesarias.
  • La división de bienes y la custodia de los hijos son temas cruciales que deben abordarse con seriedad y siempre con el interés superior de los menores en mente.
  • La pensión compensatoria y alimenticia deben ser acordadas de manera justa, teniendo en cuenta las necesidades de los hijos y las circunstancias económicas de ambos progenitores.

Último consejo: No subestimes la importancia de contar con un abogado especializado en derecho de familia para guiarte durante todo el proceso. Con su ayuda, podrás proteger tus derechos y asegurar que el proceso de divorcio se realice de la forma más equitativa posible.

En conclusión, aunque el divorcio puede ser un proceso complicado, la información y el asesoramiento adecuados pueden hacer una gran diferencia. Tómate el tiempo para comprender cada etapa y busca el apoyo que necesitas para tomar decisiones que sean lo mejor para ti y tu familia.

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