¿Cuánto tiempo se tiene que esperar para divorciarse?

¿Cuánto tiempo se tiene que esperar para divorciarse?

Publicado el 22 de marzo de 2025


📖 Tiempo estimado de lectura: 22 min

Introducción

El divorcio es una de las decisiones legales y emocionales más importantes en la vida de una pareja. A medida que evoluciona la sociedad, también lo hacen las normativas y procesos que regulan la disolución del matrimonio. En España, el marco legal ha experimentado una notable transformación, permitiendo a las personas acceder a esta vía sin necesidad de justificar causas concretas, pero aún persisten dudas frecuentes sobre los tiempos y requisitos necesarios para iniciar el trámite.

Una de las preguntas más habituales que se hacen quienes contemplan esta opción es: ¿cuánto tiempo se tiene que esperar para divorciarse?. Esta inquietud es totalmente comprensible, ya que conocer los plazos mínimos y los procedimientos involucrados permite tomar decisiones más informadas y reducir la incertidumbre durante el proceso.

En esta guía completa abordaremos todos los aspectos esenciales que rodean el tiempo de espera para divorciarse, desde los requisitos legales vigentes hasta los factores que pueden agilizar o ralentizar el procedimiento. Tanto si estás considerando un divorcio de mutuo acuerdo como si prevés un proceso contencioso, aquí encontrarás la información clara y estructurada para orientarte.

Importante: En España no se exige alegar causa alguna para divorciarse. La única condición legal es que hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio, salvo situaciones excepcionales de riesgo.

Además de los aspectos legales, es relevante entender el impacto emocional y logístico que implica una separación. Por ello, el artículo también ofrece recomendaciones prácticas para abordar el proceso con mayor serenidad, facilitando una transición menos conflictiva.

A lo largo de las siguientes secciones, desglosaremos los diferentes tipos de divorcio, los plazos asociados, la documentación necesaria y los escenarios especiales que pueden influir en la duración total del proceso. También responderemos a las preguntas frecuentes que más suelen plantearse en los despachos de abogados y plataformas jurídicas.

  • ¿Cuáles son los plazos legales mínimos?
  • ¿Qué diferencias hay entre un divorcio express y uno contencioso?
  • ¿Se puede agilizar el procedimiento de alguna forma?

Con este artículo, pretendemos ofrecerte una visión completa y práctica del proceso de divorcio en España, enfocándonos específicamente en los tiempos de espera, para que puedas afrontar esta etapa con la mayor claridad posible.

Requisitos legales para divorciarse

Iniciar un proceso de divorcio en España implica cumplir una serie de requisitos legales establecidos en el Código Civil. Estos requisitos son de carácter general y tienen como objetivo garantizar un procedimiento ordenado, justo y respetuoso con los derechos de ambas partes. Aunque el divorcio es un derecho reconocido, no puede iniciarse de manera arbitraria sin respetar ciertos criterios formales y plazos legales.

El primer y principal requisito para poder solicitar el divorcio es el transcurso de un período mínimo desde la celebración del matrimonio. Según la legislación vigente, deben haber pasado al menos tres meses desde la fecha del matrimonio para que cualquiera de los cónyuges pueda iniciar el procedimiento, ya sea de mutuo acuerdo o de forma contenciosa.

⚖️ Excepción legal: No es necesario esperar los tres meses si se acredita que existe un riesgo para la vida, la integridad física o moral, la libertad o la integridad sexual del solicitante o de los hijos del matrimonio.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que no es necesario alegar causa o motivo alguno para divorciarse. Desde la reforma legal de 2005, el divorcio en España se puede solicitar de manera unilateral sin necesidad de justificar desavenencias, infidelidades u otros factores. Esta modificación responde a un modelo más garantista de libertad individual y autonomía de la voluntad.

A nivel práctico, los requisitos legales básicos para iniciar un divorcio en España son:

  • Estar legalmente casados (civil o por la iglesia, con inscripción en el Registro Civil).
  • Haber transcurrido un mínimo de tres meses desde la celebración del matrimonio.
  • Presentar una demanda de divorcio ante el juzgado competente (si es contencioso) o escritura pública ante notario (si es de mutuo acuerdo sin hijos menores).
  • Contar con un convenio regulador si se trata de un divorcio de mutuo acuerdo.

En el caso de divorcios con hijos menores no emancipados, es obligatoria la intervención del Ministerio Fiscal para proteger el interés superior del menor. Además, el convenio regulador deberá incluir aspectos como la guarda y custodia, el régimen de visitas, la pensión alimenticia y el uso del domicilio familiar.

Cumplir con estos requisitos es esencial para que el proceso de divorcio se tramite correctamente y sin dilaciones innecesarias. En las siguientes secciones, abordaremos en detalle cómo afectan estos requisitos al tiempo total del proceso y qué variables pueden influir en su duración.

Tiempo mínimo de espera tras el matrimonio

Uno de los aspectos más relevantes que deben tener en cuenta las parejas que desean poner fin a su vínculo matrimonial es el tiempo mínimo de espera legal que debe transcurrir desde la celebración del matrimonio hasta la posibilidad de iniciar un proceso de divorcio. Esta limitación temporal está regulada por el Código Civil español y forma parte del marco normativo que garantiza la estabilidad jurídica en las relaciones matrimoniales.

Según establece la legislación española, es necesario que hayan pasado al menos tres meses desde la fecha del matrimonio para que cualquiera de los cónyuges pueda presentar una demanda de divorcio, ya sea de forma conjunta o individual. Esta medida busca evitar decisiones impulsivas tras la celebración del matrimonio y ofrecer un margen mínimo para que la relación pueda desarrollarse o consolidarse antes de acudir a los tribunales o notaría.

📌 Dato clave: La cuenta atrás comienza a partir del día exacto en que se celebra el matrimonio civil o religioso (siempre que esté inscrito en el Registro Civil), no desde el inicio de la convivencia o de la ceremonia religiosa por separado.

No obstante, la ley contempla una excepción importante a esta regla. Si se demuestra que existen situaciones de riesgo o amenaza para la integridad física, psicológica o moral del cónyuge demandante o de los hijos comunes, se podrá solicitar el divorcio sin necesidad de esperar los tres meses.

  • Casos de violencia doméstica o maltrato físico o psicológico.
  • Amenazas que afecten la libertad o dignidad del cónyuge o de los menores.
  • Situaciones de abuso o coacción comprobadas mediante denuncia o informe.

⚖️ Excepción legal: El artículo 81 del Código Civil permite el divorcio antes de los tres meses si se justifica que continuar con la convivencia representa un peligro para alguno de los miembros del núcleo familiar.

Por tanto, aunque el plazo general de tres meses es una norma básica, existen vías jurídicas para acortar ese tiempo en situaciones excepcionales. De ahí la importancia de contar con asesoramiento legal adecuado desde el primer momento, para valorar si se cumplen las condiciones necesarias o si se puede iniciar el proceso de forma inmediata por razones justificadas.

En resumen, el tiempo mínimo de espera tras el matrimonio no solo representa un requisito técnico, sino también un mecanismo de protección legal y emocional. Conocer este plazo es esencial para evitar errores procedimentales y planificar correctamente el inicio del proceso de divorcio.

Tipos de divorcio y sus plazos

A la hora de iniciar un proceso de divorcio en España, es fundamental conocer los distintos tipos de procedimientos existentes y los plazos que suelen implicar. Dependiendo de si existe acuerdo entre las partes o si el proceso debe resolverse judicialmente, los tiempos y la complejidad varían considerablemente. Elegir el tipo de divorcio adecuado no solo agiliza el proceso, sino que también reduce costes emocionales y económicos para ambas partes.

En términos generales, los tipos de divorcio más comunes en el sistema jurídico español son el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso. A continuación, detallamos en qué consiste cada uno y cuál es el plazo aproximado para su tramitación.

  • Divorcio de mutuo acuerdo: Es el procedimiento más rápido y menos conflictivo. Ambas partes acuerdan de forma voluntaria los términos del divorcio, incluyendo el reparto de bienes, custodia de hijos, pensión alimenticia, etc. Puede tramitarse judicialmente o ante notario (si no hay hijos menores). El plazo medio oscila entre 1 y 3 meses, dependiendo del juzgado o la disponibilidad del notario.
  • Divorcio contencioso: Se produce cuando no hay acuerdo entre los cónyuges y uno de ellos presenta la demanda. Es un proceso más largo y complejo, ya que requiere intervención judicial, presentación de pruebas y resolución mediante sentencia. El plazo puede alargarse entre 6 meses y más de un año, según la carga del juzgado y la complejidad del caso.

⏱️ Consejo práctico: Siempre que sea posible, optar por el divorcio de mutuo acuerdo no solo acelera el proceso, sino que facilita una mejor convivencia futura, especialmente cuando hay hijos en común.

Además, existe una modalidad conocida como divorcio express, que en realidad no es un tipo de divorcio distinto, sino una forma simplificada del divorcio de mutuo acuerdo. Se denomina así porque puede tramitarse rápidamente cuando se cumplen ciertos requisitos: matrimonio superior a tres meses, acuerdo total entre las partes y ausencia de hijos menores no emancipados. En estos casos, el proceso ante notario puede resolverse incluso en pocos días.

Conocer las diferencias entre los tipos de divorcio y sus plazos asociados es clave para tomar decisiones informadas y evitar retrasos innecesarios. En las siguientes secciones profundizaremos en los factores que influyen en la duración del proceso y en cómo acelerar los trámites si se cuenta con el asesoramiento legal adecuado.

Factores que influyen en el tiempo del divorcio

Aunque el proceso de divorcio en España está regulado por la ley, la duración del mismo puede variar significativamente de un caso a otro. Existen múltiples factores que influyen directamente en los plazos y que pueden acelerar o alargar el procedimiento. Conocer estos elementos es fundamental para planificar adecuadamente el proceso y evitar sorpresas inesperadas durante su tramitación.

La rapidez con la que se resuelve un divorcio no depende únicamente del tipo de procedimiento elegido (mutuo acuerdo o contencioso), sino también de circunstancias personales, administrativas y judiciales. A continuación, te detallamos los principales factores que influyen en el tiempo total que puede durar un divorcio.

  • Tipo de divorcio: Como ya se ha explicado, los divorcios de mutuo acuerdo suelen resolverse más rápidamente que los contenciosos, que requieren más trámites y resolución judicial.
  • Carga de trabajo del juzgado: El volumen de casos pendientes en el juzgado donde se presenta la demanda puede provocar demoras de semanas o incluso meses.
  • Complejidad del caso: Si existen hijos menores, bienes gananciales a repartir o pensiones que negociar, el procedimiento se alarga inevitablemente.
  • Calidad del convenio regulador: Un convenio claro, completo y consensuado agiliza los trámites. En cambio, un documento ambiguo o incompleto puede generar requerimientos adicionales.
  • Actitud de las partes: Cuando existe voluntad de colaboración entre los cónyuges, el proceso fluye con mayor facilidad. Las disputas constantes ralentizan la resolución.
  • Asesoramiento legal: Contar con abogados especializados en derecho de familia marca la diferencia en la agilidad y eficiencia del proceso.

💡 Recomendación: Antes de iniciar el proceso, asesórate bien y reúne toda la documentación necesaria. Anticiparte a los posibles obstáculos es clave para evitar demoras innecesarias.

Además, no hay que olvidar que, en algunos casos, factores externos como vacaciones judiciales, huelgas del personal administrativo o la lentitud en la emisión de ciertos certificados también pueden retrasar el proceso sin que ninguna de las partes tenga responsabilidad directa.

En definitiva, aunque el marco legal establece los procedimientos básicos, el tiempo real que tarda un divorcio puede variar considerablemente en función de la situación particular de cada pareja. Por ello, una planificación adecuada y el acompañamiento profesional son fundamentales para agilizar los tiempos y evitar obstáculos durante el camino.

Divorcio express: cuándo es posible

El denominado “divorcio express” se ha convertido en una de las opciones más populares entre las parejas que desean disolver su matrimonio de forma rápida, sencilla y con un coste reducido. Aunque no se trata de una figura jurídica diferenciada, este término se utiliza comúnmente para hacer referencia al procedimiento simplificado de divorcio de mutuo acuerdo, especialmente cuando se tramita ante notario.

El divorcio express es posible gracias a la reforma del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil en 2005, que eliminó la necesidad de alegar causas para el divorcio y facilitó su tramitación en determinados supuestos. No obstante, no todos los casos pueden beneficiarse de este tipo de procedimiento. Existen una serie de requisitos imprescindibles para acceder a esta vía rápida.

  • Debe tratarse de un divorcio de mutuo acuerdo entre ambos cónyuges.
  • Deben haber transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio.
  • No puede haber hijos menores no emancipados ni personas con discapacidad sujetas a patria potestad.
  • Se debe presentar un convenio regulador completo y consensuado.
  • Ambas partes deben comparecer personalmente ante notario o en sede judicial.

📌 Importante: Si existen hijos menores o personas con discapacidad, el divorcio debe tramitarse obligatoriamente por vía judicial, con intervención del Ministerio Fiscal para garantizar la protección del interés superior del menor.

El procedimiento ante notario es especialmente ágil. Una vez presentado el convenio regulador y verificado su cumplimiento legal, el divorcio puede formalizarse en cuestión de días mediante escritura pública, sin necesidad de acudir a juicio ni esperar largos plazos administrativos.

En cuanto a los costes, el divorcio express resulta notablemente más económico al evitar honorarios judiciales y reducir los tiempos de gestión. Además, muchas parejas optan por un solo abogado para representar a ambos, lo cual disminuye aún más el gasto.

En definitiva, el divorcio express es una opción ideal para quienes cumplen los requisitos y buscan una solución rápida, consensuada y eficiente. Sin embargo, es recomendable contar con asesoramiento legal especializado para asegurar que el procedimiento se ajusta a la legalidad y protege los intereses de ambas partes.

¿Cuánto dura un divorcio contencioso?

El divorcio contencioso es, sin duda, el procedimiento más largo y complejo dentro del ámbito de las separaciones legales. A diferencia del divorcio de mutuo acuerdo, en el contencioso no existe consenso entre las partes, por lo que es necesario acudir a los tribunales para que un juez resuelva los aspectos clave de la disolución del matrimonio. Esta falta de acuerdo implica un mayor número de trámites, plazos judiciales y, en muchos casos, situaciones de tensión emocional que también influyen en la duración del proceso.

En términos generales, un divorcio contencioso en España puede durar entre 6 meses y más de un año, aunque este plazo puede alargarse si surgen complicaciones durante el proceso. La duración exacta depende de múltiples factores, entre ellos la carga de trabajo del juzgado, la complejidad del caso y el nivel de conflictividad entre las partes.

  • Presentación de la demanda: El proceso se inicia con la presentación de la demanda por uno de los cónyuges. La otra parte tendrá un plazo de 20 días hábiles para responder.
  • Vista judicial: Si no hay acuerdo durante el trámite, se celebrará un juicio oral donde ambas partes expondrán sus argumentos y pruebas.
  • Sentencia: Tras la vista, el juez dictará sentencia en un plazo que puede oscilar entre unas semanas y varios meses, según el juzgado.

⏱️ Dato clave: La duración del divorcio contencioso no solo depende del juzgado, sino también de la predisposición de las partes para llegar a acuerdos parciales que acorten los plazos.

A todo ello hay que añadir posibles recursos de apelación, lo que puede dilatar aún más el proceso. Si alguna de las partes no está conforme con la sentencia, puede recurrirla, lo que supone una segunda fase judicial que puede añadir varios meses más al procedimiento.

En definitiva, el divorcio contencioso es una vía necesaria cuando no hay posibilidad de acuerdo, pero también implica mayor inversión de tiempo, dinero y desgaste emocional. Por eso, siempre que sea posible, se recomienda explorar opciones de mediación o negociación asistida con abogados especializados para intentar reconducir el proceso hacia un escenario más ágil y menos conflictivo.

¿Cuánto tarda un divorcio de mutuo acuerdo?

El divorcio de mutuo acuerdo es, sin duda, la vía más rápida, sencilla y menos traumática para poner fin a un matrimonio en España. Cuando ambos cónyuges están de acuerdo tanto en el deseo de divorciarse como en los términos del mismo (custodia, pensión, reparto de bienes, etc.), el proceso se agiliza considerablemente y permite una tramitación mucho más eficiente.

El tiempo estimado para finalizar un divorcio de mutuo acuerdo suele oscilar entre 1 y 3 meses, aunque este plazo puede variar según la carga del juzgado o si se opta por la vía notarial. Cuanto más claros y consensuados estén los términos del convenio regulador, más rápida será la resolución.

  • Vía judicial: En este caso, la demanda conjunta se presenta en el juzgado, junto con el convenio regulador. Si todo está correcto, se citará a los cónyuges para ratificar el acuerdo y, posteriormente, el juez dictará sentencia. El tiempo medio suele ser de 1 a 2 meses.
  • Vía notarial: Esta opción solo es válida si no hay hijos menores no emancipados. El trámite se realiza ante notario mediante escritura pública. En muchos casos, puede resolverse en tan solo unos días.

📌 Importante: La clave para agilizar este tipo de divorcio está en contar con un convenio regulador bien redactado y consensuado, además de una correcta preparación de la documentación.

Además del tiempo reducido, otro beneficio importante del divorcio de mutuo acuerdo es su menor coste. Muchas parejas optan por compartir abogado y procurador, lo que también simplifica el proceso administrativo. El ambiente colaborativo y la ausencia de conflictos favorecen una separación más sana y respetuosa, especialmente cuando hay hijos en común.

En definitiva, si ambas partes están alineadas, el divorcio de mutuo acuerdo se convierte en la mejor opción por su rapidez, economía y menor desgaste emocional. Aun así, es recomendable contar con el acompañamiento de profesionales especializados para asegurar que todo se formaliza de acuerdo con la legalidad vigente y se protege el interés de todos los implicados.

Recomendaciones legales para agilizar el proceso

Cuando se toma la decisión de iniciar un proceso de divorcio, uno de los principales objetivos de las partes suele ser minimizar los tiempos y evitar complicaciones innecesarias. Aunque ciertos factores externos, como la carga de trabajo de los juzgados, pueden escapar al control de los cónyuges, existen diversas acciones y recomendaciones legales que pueden contribuir de manera significativa a agilizar los trámites y reducir los plazos.

La preparación previa, el asesoramiento profesional adecuado y una actitud colaborativa son claves para evitar retrasos, requerimientos adicionales y conflictos judiciales que solo aumentan la duración del procedimiento. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones esenciales que todo abogado especializado en divorcios aconseja para hacer más rápido y eficiente el proceso:

  • Optar por el divorcio de mutuo acuerdo: Siempre que sea posible, llegar a consensos previos facilita enormemente los trámites y evita litigios innecesarios.
  • Preparar un convenio regulador claro y completo: Este documento debe contemplar todos los aspectos relevantes: custodia, visitas, pensiones, uso del domicilio, etc.
  • Reunir toda la documentación con antelación: DNI, certificado de matrimonio, certificado de nacimiento de hijos, escrituras, nóminas, entre otros.
  • Acudir a profesionales especializados en derecho de familia: Un abogado con experiencia puede evitar errores formales que retrasen la tramitación.
  • Evitar disputas innecesarias: Mantener una comunicación fluida entre las partes, incluso a través de mediadores, puede acortar tiempos y reducir tensiones.

Consejo profesional: En muchos casos, contar con un único abogado para ambos cónyuges (cuando hay acuerdo) no solo reduce costes, sino que agiliza notablemente la presentación y validación del convenio.

Otro aspecto relevante es decidir correctamente el canal por el cual se tramitará el divorcio. En caso de no existir hijos menores no emancipados, la vía notarial puede ser más rápida que la judicial. Sin embargo, debe valorarse cada situación de forma individual.

Finalmente, tener paciencia y una actitud proactiva durante todo el proceso será determinante. Si se siguen estos pasos, es posible obtener una resolución en plazos razonables y evitar desgastes innecesarios tanto a nivel legal como emocional.

Preguntas frecuentes

A lo largo del proceso de divorcio, es habitual que surjan dudas comunes entre quienes están valorando esta opción legal. Algunas de estas preguntas están relacionadas con los plazos, los requisitos, el tipo de procedimiento o las consecuencias económicas y familiares. A continuación, resolvemos algunas de las consultas más frecuentes que suelen plantear los clientes en los despachos de abogados especializados en derecho de familia.

¿Puedo divorciarme si mi cónyuge no está de acuerdo?
Sí. En España no es necesario el consentimiento de ambas partes para solicitar el divorcio. Basta con que uno de los cónyuges presente la demanda. En este caso, el proceso será contencioso y requerirá resolución judicial.

¿Qué pasa si aún no han pasado tres meses desde que me casé?
Por norma general, debe transcurrir un mínimo de tres meses desde la celebración del matrimonio. No obstante, existen excepciones si se demuestra que existen riesgos para la integridad física o moral de uno de los cónyuges o de los hijos.

¿Cuánto cuesta un divorcio?
El coste depende del tipo de procedimiento. Un divorcio de mutuo acuerdo es más económico, especialmente si se comparte abogado. Los divorcios contenciosos, en cambio, implican más tiempo, recursos y honorarios profesionales.

¿Quién se queda con la vivienda familiar?
Dependerá de lo que se pacte en el convenio regulador o, en su defecto, de lo que determine el juez. Normalmente, si hay hijos menores, el uso de la vivienda se atribuye al progenitor custodio para preservar la estabilidad del menor.

¿Es necesario contratar abogado y procurador?
Sí, tanto en divorcios contenciosos como en los de mutuo acuerdo tramitados por vía judicial. En los casos de mutuo acuerdo, se puede compartir abogado y procurador, lo que reduce costes. En el divorcio notarial también es obligatorio contar con abogado.

Estas son solo algunas de las preguntas más habituales. Cada caso es único, por lo que siempre se recomienda consultar con un profesional especializado que analice la situación concreta y ofrezca asesoramiento legal personalizado.

Conclusión

A lo largo de este artículo hemos analizado en profundidad todos los aspectos clave relacionados con el tiempo de espera para divorciarse en España, así como los diferentes tipos de procedimientos, requisitos legales y factores que influyen en la duración del proceso. La decisión de divorciarse no solo conlleva implicaciones emocionales y personales, sino también una serie de pasos legales que deben conocerse para actuar con seguridad y eficacia.

Como hemos visto, el plazo mínimo establecido por ley para iniciar un divorcio es de tres meses desde la celebración del matrimonio, salvo en situaciones excepcionales. A partir de ahí, el tipo de procedimiento elegido marcará una diferencia significativa en los plazos: mientras que un divorcio de mutuo acuerdo puede resolverse en cuestión de semanas, uno contencioso puede prolongarse durante meses, e incluso más de un año.

📌 Resumen clave: La vía más rápida, económica y menos conflictiva siempre será el divorcio de mutuo acuerdo, preferiblemente tramitado por vía notarial si se cumplen los requisitos.

No obstante, independientemente del tipo de divorcio, hay una serie de recomendaciones legales que permiten optimizar el proceso: preparación de documentación, redacción de un convenio regulador completo, asesoramiento profesional y una actitud colaborativa entre las partes.

  • Infórmate bien sobre los requisitos legales antes de iniciar el procedimiento.
  • Busca el acompañamiento de un abogado especializado en derecho de familia.
  • Prioriza el diálogo y la negociación para evitar el camino contencioso.
  • Evalúa la vía notarial como opción si no existen hijos menores y hay acuerdo.

En definitiva, el conocimiento previo y el enfoque adecuado pueden marcar una gran diferencia en la duración y el impacto del proceso de divorcio. Tomar decisiones informadas y actuar con responsabilidad legal no solo facilita una separación más rápida, sino también más justa y equilibrada para todas las partes implicadas.

Si estás valorando iniciar este proceso, recuerda que cada caso es único. Por eso, te recomendamos consultar con un profesional que analice tu situación personal y te guíe paso a paso para tomar las mejores decisiones legales desde el primer momento.

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